De acuerdo a un estudio realizado por Grupo Alcansa, apenas un 14% de las personas se consideran más productivos en modalidad de trabajo 100% presencial, mientras que el 61% de los consultados, consideraban que tenían mejor desempeño bajo un sistema híbrido entre trabajo remoto y en la oficina.

¿Cómo se refleja esto en la realidad?

Katty Zapata, Gerente General de Grupo Alcansa, comenta que “hay indicios de que la productividad ha aumentado en la era del trabajo desde casa. Sin embargo, es difícil interpretar esos datos, ya que contraponen a otros estudios que estiman que en el largo plazo podría ser incluso menos productivo, dado que dentro de múltiples factores está claro que se pierde el contacto cara a cara, la cultura de la empresa, y en especial la innovación.” La reducción de los desplazamientos, tiempos muertos y distracciones que pueden surgir con la vida de oficina, son algunos de los factores que explican esta sensación de productividad al trabajar vía remota. A ello, debemos agregarle el mal acostumbrado “modo always on” donde, al estar en casa, muchas veces los mismos trabajadores omiten tiempos de ocio propios del trabajo, como los break post reuniones o incluso omiten su horario de almuerzo para mantenerse en la pantalla. Katty Zapata indica que “a mediano y largo plazo, el trabajo remoto omite beneficios clave y propios del presencial: el aprendizaje multidisciplinario, generación de amistades y lazos entre los equipos de trabajo, sentido de pertenencia; son ejes fundamentales cuando quieres proyectar y comprometer a tu Capital Humano. Sin esto, es muy difícil lograr un crecimiento sostenible”.